El Día del Libro.

Hace un par de semanas fue el Domingo de Ramos, venga a misa con el dichoso ramo en la manita, digo manita porque normalmente el ramo lo lleva el niño de la familia, los papas bastante tienen con preocuparse de que no se le arrugue la ropa recién estrenada.. El Domingo pasado todo el mundo con la mona y hoy toca sesión doble, ella con la rosa y él con el libro. El tema es que el único día de la semana, el Domingo, que están casi todos los comercios cerrados, tenemos que consumir por decreto. El Domingo que viene es el día de los churros, estar preparados para el espectáculo que os vais a encontrar al salir a la calle, todo el mundo con la bolsa de churros en una mano y con la otra, churrito a la boca. Ojo, que más de uno se va a atragantar.
Los libreros catalanes prevén facturar esta festividad de Sant Jordi unos 19 millones de euros. No, si no me extraña nada. Hasta mi vecino del 5º, ese que nada más se lee las facturas de la luz y del teléfono, un momento, alguna vez también se ha leído la receta del medicamento que el doctor le mando comprar contra el dolor de riñones, llevaba hoy un libro bajo el brazo "Como ser idiota y disimularlo", me parece que se titulaba.
Y encima te miran con mala cara, como diciendo "pero donde va este tío sin libro, será desgraciado, que pobre hombre". Pues no pienso comprar ni un libro. El Domingo que viene en el mercadillo de 2ª mano que hay al lado de la Catedral, pienso comprarme unos cuantos libros de estos y a mitad de precio y la mayoría sin estrenar, lo único que se han leído algunos es la dedicatoria de la parienta. Si, en la 1ª hoja del libro, escrita a toda prisa y diciendo más o menos "Recuerdo de Sant Jordi 2006".
Hala, consume mientras te consumen.